“FELIZ FIESTA A TODOS” (153º)
Queridos amigos de ADMA:
Hemos llegado al mes de abril, plena primavera, alegría, colores… pero por encima de todo, fiesta. Para nosotros cristianos, la fiesta más importante del año es la PASCUA del Señor, el paso de la muerte a la vida de Nuestro Señor Jesucristo. Rompiendo los lazos de la esclavitud y el pecado, ha regalado con su amor la victoria definitiva a la existencia humana. Por esto estamos de fiesta y nuestra alegría tiene su fundamento en este evento tan importante que llena y da profundo sentido a nuestras vidas. Hay signos de esta alegría que no podemos callar y queremos transmitir y compartir con todos. Es el tiempo de las celebraciones sacramentales, son días para intercambiarnos nuestros mejores deseos y felicitarnos las Pascuas; son semanas para profundizar nuestra fe en el Resucitado.
Es hermoso contemplar a María, la madre de Jesús, que siempre ha acompañado la fe de los discípulos. Ella que siempre ha estado cerca de os sufrimientos de las personas, en estos días se acerca y consuela, conforta, escucha, acoge… con su oración cordial y perseverante, espera y atiende confiadamente mientras otros dudan. María, en la Palabra de Dios, se presenta como modelo para los discípulos, cree en el amor del Padre, abre su corazón para recibir el gran don del Espíritu Santo y se deja transformar por la fuerza de la Resurrección.
Para nosotros, hijos de María, tenemos otro acontecimiento que celebrar, una fiesta importante para todos los socios de ADMA: la fiesta de nuestro nacimiento, el día de nuestra fundación. El 18 de abril de cada año es una ocasión para recordar nuestros orígenes, cómo hemos nacido, para volver a la fuente que es el corazón enamorado de Don Bosco por la Auxiliadora. Esta fecha es una oportunidad para renovar nuestra oración por todas las personas que han transmitido la devoción a María en nuestros lugares, y agradecer el que nos hayan regalado este hermosísimo don. Es una invitación a recordar nuestra identidad mariana y salesiana. Es una fecha que se celebra en tiempo pascual, por ello nos invitamos a dedicar un momento de nuestro tiempo a ponernos ante la Virgen de Don Bosco y pedir que el Señor nos ilumine con la luz de su Pascua, de su misericordia y su perdón, para poder tener un corazón agradable a Él, y para recordar y renovar nuestro deseo de amarle y servirle.
Para nosotros esta fiesta es un momento eclesial, porque ha sido el obispo de Turín, Riccardi di Netro, quien ha aprobado el reglamento presentado por Don Bosco. De este modo la Asociación de Devotos de María Auxiliadora no es solo salesiana, sino que ha sido reconocida por la Iglesia y se presenta al mundo, como Asociación pública de fieles laicos. Y es, al mismo tiempo, una invitación a reforzar nuestra comunión con el Papa Francisco; la comunión eclesial es vivida de manera especial a través de los presbíteros y, sobre todo, con la cercanía a los miembros del pueblo de Dios. En estos momentos estar unidos es vivir unidos como una gran familia cristiana y un reto para todos. Es, al mismo tiempo, una invitación a acordarnos de los que tienen más necesidad, y viven en la pobreza, en la guerra, en la enfermedad… Esta fiesta nos invita a todos a reavivar el sentido eclesial de nuestra identidad salesiana y mariana.
Queridos amigos: os invitamos a todos, en todas las partes del mundo, a vivir esta fecha con alegría, unidos en la oración ante María, en comunión con todos los grupos locales, en la Basílica de María Auxiliadora, y celebrar al mismo tiempo –este año el lunes de Pascua- como hijos amados de María
Renato Valera, Presidente de ADMA Valdocco.
Alejandro Guevara, Animador Espiritual de ADMA Valdocco.
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