LOS TESOROS DE LA ASOCIACIÓN
El quinto y sexto capítulo del recorrido formativo propuesto por ADMA Primaria de Turín Valdocco, se refieren respectivamente a la participación en los bienes espirituales de la Asociación y a la organización general de ADMA a nivel mundial.
5. LOS TESOROS DE LA ASOCIACIÓN
En la etapa anterior a este recorrido se afrontó el tema del compromiso personal de quien entra a formar parte de esta asociación. esta nueva etapa veremos que, como siempre que se busca hacer la voluntad de Dios, los dones que recibimos son siempre, mucho mayores que nuestra aportación. En efecto, los socios participan, por deseo de Don Bosco, de los tesoros espirituales de ADMA y de toda la Familia Salesiana. Estos tesoros espirituales lo constituyen, especialmente, las indulgencias y los frutos del culto y de las oraciones que se elevan en la Basílica de María Auxiliadora de Turín y en la iglesia en las que está erigida la Asociación.
El papa Francisco nos ayuda a comprender el significado de las indulgencias que nos da la Iglesia, explicando que:
"en el sacramento de la reconciliación Dios perdona los pecados, que realmente son borrados, pero permanece la impronta negativa que los pecados han dejado en nuestro comportamiento y en nuestros pensamientos. Pero la misericordia de Dios es también más fuerte que esto. Se convierte en indulgencia del Padre que, a través de la Esposa de Cristo llega al pecador perdonado y lo libera de todo residuo consecuencia del pecado, habilitándolo para obrar con caridad, para crecer en el amor más bien que a recaer en el pecado. […]La madre Iglesia es capaz, con su oración y su vida, de salir al encuentro de la debilidad de algunos con la santidad de otros. Así pues, vivir la indulgencia significa acercarse a la misericordia del Padre con la certeza de que su perdón se extiende a toda la vida del creyente. Indulgencia es experimentar la santidad de la Iglesia que participa de todos los beneficios de la redención de Cristo, para que el perdón se extienda hasta las últimas consecuencias a las que llega el de Dios”.
Para lucrar la indulgencia, además del estado de gracia, es necesario que el fiel:
Tenga la disposición interior de total desapego del pecado, aun sea solo venial;
Se confiese sacramentalmente de sus pecados;
Se acerque a recibir la Eucaristía;
Rece por las intenciones del Sumo Pontífice;
Renueve, al menos privada pero explícitamente, la promesa de observar fielmente el Reglamento de la Asociación.
Hay también otras muchas oraciones y obras buenas que llevan anejas indulgencias parciales. Entre ellas hay dos especialmente recomendadas por Don Bosco en el reglamento de ADMA:
Sea alabado y reverenciado en todo momento, el Santísimo y Divinísimo Sacramento.
María Auxiliadora, ruega por nosotros.
Consuela saber y experimentar que el camino de fe y de gracia de cada uno se convierte en ventaja de todos los miembros de la Asociación y que la oración recíproca y la intercesión de la Auxiliadora son fuente de gracia.
6) ORGANIZADOS PARA ESTAR UNIDOS A LA BASÍLICA DE VALDOCCO.
La organización es un instrumento al servicio de las personas y de los grupos, por tanto, no debe ahogar, sino promover, sostener y ordenar las relaciones fraternas y el compromiso apostólico de los socios.
Según el espíritu salesiano bastan pocas reglas claras, sencillas y compartidas que ayuden a caminar, a dar continuidad y ordenar el bien que ya existe y se está realizando, mirando más a la vida y a la experiencia que a la formulación y a las preocupaciones jurídicas.
A nivel mundial, ADMA está constituida por Grupos locales, cada uno de los cuales vive en íntima comunión con el Santuario de María Auxiliadora de Turín Valdocco y con la Asociación fundada aquí por Don Bosco, y que toma del nombre de ADMA Primaria.
La erección canónica de las ADMA locales es competencia y la realiza el Inspector SDB, en su territorio, con el consentimiento escrito del Obispo diocesano.
Es elemento típico de ADMA, inmediatamente después de la erección canónica de un Grupo local, la petición de agregación a ADMA Primaria de Turín Valdocco. Este acto expresa, no solo un hecho jurídico, sino principalmente un lazo espiritual de comunión con la cuna de la Asociación y al mismo tiempo, una unión concreta con todos los grupos de la Asociación esparcidos por todo el mundo. El vínculo de unidad está constituido por todo Grupo local: a través de la agregación a la Asociación Primaria del Santuario de María Auxiliadora de Turín Valdocco se manifiesta la plena pertenencia a la Asociación y se puede disfrutar de las ventajas espirituales anejas a ella y con ella, en dependencia del Rector Mayor de la Congregación Salesiana.
Cada Grupo local de ADMA está llamado a cuidar, y a testimoniar el estrecho lazo de unión espiritual con el Santuario de María Auxiliadora. En efecto, en razón del carisma de fundación subsiste un vínculo originario, constitutivo, entre ADMA y el Santuario de María Auxiliadora, centro de comunión y fuente de gracia. ADMA Primaria, de modo especial, está llamada a cuidar y hacer visible este vínculo espiritual e histórico de la Asociación con el Santuario de María Auxiliadora. Además, propondrá todos aquellos medios que faciliten la comunión con los Grupos locales, por medio de contactos, visitas, diversas formas de comunicación y de información, gestos concretos de solidaridad. Es importante y vital mantener y cultivar esta relación por parte de cada Grupo local y los organismos de coordinación inspectorial y nacional.
En virtud del vínculo particular que la une al Santuario, ADMA es el único grupo de la Familia Salesiana que tiene su sede en Turín. Por tradición, el Presidente y el Animador espiritual de ADMA Primaria lo son también de toda la Asociación, con los siguientes cometidos:
Representar oficialmente a la Asociación tanto a nivel de iglesia como de Familia salesiana;
Promover los Congresos Internacionales de María Auxiliadora;
Participar, cuando se le pida e invite, a los Congresos y Consejos inspectoriales y nacionales.
Gian Luca y Mariangela Spesso
Yorumlar