Don Bosco tenía una especial devoción por San José, como puede verse en el altar de nuestra Basílica, el único que se ha dejado exactamente como lo quería nuestro Santo.

En el entablamento del tímpano el verso bíblico "Constituit eum dominum domus suae" (Lo hizo señor de su casa) nos recuerda que Don Bosco eligió a San José como uno de los principales patronos de su Oratorio.

Oración a San José escrita por Don Bosco:

"Gloriosísimo San José, afortunado esposo de María, tú que mereciste ser hecho guardián del Salvador del mundo Jesucristo y que abrazándolo tiernamente disfrutaste del cielo por adelantado, ¡deh!

Obtén del Señor el pleno perdón de mis pecados, la gracia de imitar tus virtudes, para que camine siempre por el camino que lleva al cielo. Ya que merecisteis tener a Jesús y a María junto a vuestro lecho en el punto de la muerte y en sus brazos expiró dulcemente el alma bendita, os ruego que me defendáis de los enemigos de mi alma en ese último punto de mi vida; para que, confortado por la dulce esperanza de volar con vosotros a poseer la gloria eterna en el Paraíso, expire pronunciando los santos nombres de Jesús, José y María".

(de: Orientaciones para la vida espiritual de los jóvenes)