top of page
LogoAdma2015NoPayoffRevTrasp.png

ARTEMIDE ZATTI

Artemide Zatti nació en Boretto, en la provincia de Reggio Emilia, el 12 de octubre de 1880, hijo de Luigi Zatti y Albina Vecchi, una familia de agricultores. Desde muy pequeño se acostumbró al trabajo y al sacrificio. A los nueve años ya se ganaba la vida como peón agrícola. En 1897, la familia Zatti, obligada por la pobreza, emigró a Argentina para instalarse en Bahía Blanca. Allí Artemide comenzó a frecuentar la parroquia de los Salesianos y se convirtió en colaborador del párroco, el padre Carlo Cavalli, con quien compartía a menudo el trabajo y la oración. Sintió el deseo de hacerse salesiano, fue aceptado como aspirante por Monseñor Cagliero y, a los veinte años, ingresó en la Casa de Bernal. Comenzó a estudiar mucho para recuperar los años perdidos. La Providencia le confió la tarea de asistir a un joven sacerdote enfermo de tuberculosis, que falleció más tarde, en 1902. El día en que Artemide debía recibir el hábito clerical, también contrajo la enfermedad. De regreso a casa, el P. Cavalli lo derivó al hospital misionero de Viedma. El P. Evarisio Garrone, con la experiencia adquirida en el Ejército, dirigía el hospital. Junto a él, Artemide pidió y obtuvo de María Auxiliadora la gracia de la curación con la promesa, por su parte, de dedicar toda su vida al cuidado de los enfermos. Ella curó y cumplió su promesa. Primero empezó a ocuparse de la farmacia anexa al hospital, donde aprendió la lógica de don Garrone: sólo paga quien puede. A la muerte de don Garrone, se le confió toda la responsabilidad. En 1908 emitió los votos perpetuos. Tenía una dedicación absoluta a sus pacientes. La gente le buscaba y le estimaba. Para el personal del hospital no sólo era un excelente gestor, sino sobre todo un gran cristiano. Algunas personas describen así su jornada: "Ya levantado a las 4.30 de la mañana. Meditación y misa.


Visita todos los pabellones. Luego va en bicicleta a asistir a los enfermos dispersos por la ciudad. Después de comer, entusiasta partida de petanca con los convalecientes. De las 14 a las 18 horas, visita de nuevo a los enfermos dentro y fuera del hospital. Hasta las 20 h trabaja en la farmacia. Otra vuelta a los pabellones. Hasta las 11 de la noche estudia medicina y, finalmente, lectura espiritual. Luego descansa en permanente disposición para alguna llamada". Obtuvo el diploma de enfermero. En 1913 fue el impulsor de la construcción del nuevo hospital, que más tarde fue demolido, a su pesar. Sin desanimarse, equipó otro. Como Don Bosco, hizo de la Providencia el primer y seguro ingreso para el presupuesto de las obras que le fueron confiadas. María Auxiliadora nunca le abandonó. Cuando Don Bosco soñaba con sus coadjutores salesianos, seguramente quería que fueran santos como Artemisa. En 1950 se cayó de una escalera y tuvo que guardar reposo. Al cabo de unos meses aparecieron los síntomas del cáncer. Falleció el 15 de marzo de 1951. Su cuerpo descansa en la capilla salesiana de Viedma. Venerable el 7 de julio de 1997; beatificado el 14 de abril de 2002 por Juan Pablo II.


Oh Dios, Padre bueno,

has llamado a San Artemis Zatti, salesiano coadjutor, para servirte en los pobres y enfermos.

Creyó en ti en la hora de la prueba, prometió entregarse a sus hermanos heridos en el alma y en el cuerpo, y, lleno de alegría por la curación obtenida,

vivió fielmente el Evangelio en el trabajo cotidiano y la abnegación generosa.

Haz que la alegría de verlo resplandecer en el cielo de los santos nos ayude a dar testimonio de tu amor misericordioso, que no abandona a ninguno de tus hijos. Concédenos por su intercesión la gracia que confiadamente te pedimos


(formula la intención de la oración).


Por Cristo Nuestro Señor.

Amén.


Pierluigi Cameroni, SDB

(Fuente: Pierluigi Cameroni - Like stars in the sky)

Comments


LogoAdma2015PayoffADMA-OnLine_edited.png
LogoAdma2015NoPayoffRevTrasp.png
ADMA
Asociación de María Auxiliadora
  • ADMA don Bosco
  • ADMA Primaria
  • Instagram
  • YouTube ADMA

Vía María Auxiliadora 32

Turín, TO 10152 - Italia
Privacidad

Copyright © 2022 ADMA Todos los derechos reservados

bottom of page