CAUSA DE LA SIERVA DE DIOS VERA GRITA: CONCLUIDA LA ENCUESTA DIOCESANA

El Domingo, 15 de mayo de 2022, en Savona se ha concluido la fase diocesana de la encuesta sobre la Sierva de Dios, Vera

Grita, fundadora del movimiento de los Tabernáculos Vivientes.

Bárbara y yo hemos tenido la posibilidad y el placer de participar y conocer un poco más de cerca esta figura. Particularmente Bárbara, que ha ayudado a don Pierluigi durante el

“proceso”, escuchando y trascribiendo muchísimos testimonios recogidos para sufragar la causa de santidad y que

ahora tendrán que ser evaluados en Roma por el dicasterio para las causas de los santos.

El sábado hemos tenido un encuentro con don Pierluigi, María

Rita, (responsable del centro de estudios sobre los Tabernáculos Vivientes) y los jóvenes del oratorio de Varazze – ciudad en la

que Vera ha vivido - y el domingo ha tenido lugar la conclusión de la encuesta en Savona – en presencia del obispo emérito y en el Santuario de Nuestra Señora de la Misericordia, otro lugar

importante para Vera (y también para ADMA). Hemos

concluido con un momento de fiesta en la que ha participado

también el obispo, todo el equipo que ha trabajado en el proceso, el director del oratorio (gestionado totalmente por laicos), todos

los jóvenes, don Playá y Domingo Nyguen que es el delegado

para los cooperadores (Vera era cooperadora).

Queríamos compartir con vosotros la alegría de esta fiesta y una breve resonancia personal sobre lo que este encuentro, la figura de Vera Grita y de su historia nos han inspirado.

“Llévame contigo” es lo que Jesús ha pedido a Vera en sus locuciones interiores. Llevad a Jesús a los otros no “como si fuésemos”, sino siendo verdaderamente tabernáculos vivientes. En el fondo es lo que tendremos que vivir tras todo encuentro con Jesús y debería ser la llave maestra de nuestra vida cristiana, y de toda forma de misión, de apostolado y de servicio.

Llevar a Jesús a los demás como ha hecho María, primer

“tabernáculo viviente” de la historia.

Llevar a Jesús mirando a María.

Llevar siempre a Jesús en lo cotidiano, en todo momento.

Llevar solo a Jesús, no nuestros pensamientos, palabras e

intelecto, sino nuestro corazón.

Llevar a Jesús en la carne de nuestras vidas, en nuestras heridas y debilidades, en nuestras relaciones.

Llevar a Jesús afuera, salir, salir de nuestros confines, de una fe vivida de modo individual, intimista, teórica.

Llevar a Jesús libres de cualquier forma de devocionismo, de

práctica religiosa fin a sí misma.

Nos ha parecido escuchar y releer entre líneas mucho de nuestra identidad y de nuestro camino.

Nos hemos sentido realmente en casa, hemos escuchado en

cierto modo la descripción de una persona de familia. Hemos

sentido resonar en lo profundo del corazón nuestro carisma y

nuestra identidad de grupo eucarístico y mariano. Creemos que

es algo grande y hermoso y que en cierta manera – si María

quiere - nos acercará e implicará como ADMA en un recorrido

todo por descubrir.

Bárbara y Renato Valera