SAN ARTÉMIDES ZATTI: UN MODELO PARA TODOS NOSOTROS
Queridos socios:
Acabamos de empezar nuestro nuevo año pastoral y llegamos a la segunda etapa del itinerario formativo 2022, gracias al cual queremos redescubrir los fundamentos de nuestra vida cristiana, volver a aquella fuente luminosa que nos guía a vivir plenamente nuestra vocación y nos sostiene en nuestro servicio.
La segunda etapa “He aquí que estoy a la puerta y llamo: oración y palabra” nos ayudará a poner en el centro la oración como elemento esencial de la vida cristiana, diálogo de amor con el Padre, que “hablándonos a través de su Hijo nos capacita para hablarle como hijos”.
Segunda etapa que se coloca providencialmente en proximidad de un gran evento, que une en la alegria a toda la Familia Salesiana y a toda la Iglesia y que nosotros, como ADMA, queremos resaltar: la canonización de Artémides Zatti, por decisión del Santo Padre Francisco, proclamada en Roma el pasado día 9.
Providencialmente porque, si reflexionamos, es precisamente en la oración y en un diálogo sencillo y abierto con el Padre como se ha formado el itinerario de santidad de Artémides Zatti, que ahora desde el cielo bendecirá nuestros encuentros y nuestra reflexión de este mes.
Se dice de Artémides Zatti que desde joven emigró a la Argentina, que
“cultiva y madura una profunda relación con Dios, dirigido por don Carlos Cavalli, su párroco y director espiritual. Artémides encuentra en él a un verdadero amigo, a un confesor sabio y a un auténtico y experto director espiritual, que lo forma al ritmo cotidiano de la oración y de la vida sacramental. Con don Cavalli entabla una relación espiritual y de colaboración. En la biblioteca de su párroco tiene la posibilidad de leer la biografía de Don Bosco y queda fascinado. Fue el verdadero coimenzo de su vocación salesiana”.
Y ciertamente su experiencia terrena Ð su deseo de ser sacerdote y su ingreso en el noviciado, su capacidad de llevar y ofrecer su enfemedad que le impedirá proseguir este camino, la gracia de su curación obtenida de María Auxiliadora, su sincera y generosa profesión como Salesiano Coadjutor y finalmente su servicio de amor a los enfermos Ð está totalmente sostenida por una gran fe y un continuo diálogo de oración con el Padre, en obediencia a su voluntad y en la confianza en María Santísima.
Cultivemos también nosotros este deseo y pidamos unidos Ð por intercesión del Santo y de María Auxiliadora- el don de la oración, y que ella ocupe siempre el centro de nuestros proyectos, el centro de nuestros encuentros, y el motor de neustra actividad. Solo la oración mantendrá viva y fecunda nuestra Asociación.
Renato Valera,
Presidente ADMA Primaria.
Alejandro Guevara,
Animatore Spirituale ADMA Primaria
